Mindfulness: una herramienta útil para mejorar nuestra salud mental

Si nos paramos a observar a las personas que caminan por la calle en una gran ciudad, nos daremos cuenta que vivimos en una sociedad con un ritmo de vida frenético, y que encontrar un momento de calma puede parecer imposible. El mindfulness, nos ofrece herramientas para reducir el estrés del día a día y mejorar nuestro bienestar emocional. En esta entrada, veremos qué es el mindfulness y cómo puede aliviarnos. 

¿Qué es el mindfulness?

El Mindfulness es la práctica que consiste en centrar suavemente la conciencia en el momento presente con interés y curiosidad, sin juzgarnos cuando nuestra mente se va del momento a pensamientos y preocupaciones cotidianas. 

También podemos definirlo o denominarlo con otros conceptos como abrirse al momento presente, aceptar y dejar ir, centrarse en el momento, sintonizar, desconectar, pulsar el botón de pausa, etc. Puedes utilizar aquella que encaje mejor con tus valores o pensamientos. 

Beneficios del mindfulness

En la práctica diaria el mindfulness reporta múltiples beneficios como:

  • Aumenta la flexibilidad y la adaptabilidad, es decir, nos enseña a frenar y reducir la velocidad cuando vamos en piloto automático.  
  • Nos ayuda a centrarnos y sentirnos bien con nuestro proceso, sin tener tanto en cuenta los resultados. Esto provocará una reducción del estrés.
  • Cambia la relación con nuestros pensamientos, sobre todo con aquellos autocríticos, promoviendo la aceptación de nosotros mismos y mejorando la autoestima. 
  • Reduce los pensamientos negativos, y por tanto nuestra ansiedad anticipatoria con respecto al futuro.  

El mindfulness ayuda a nuestra mente para que no se quede atrapada en el momento pasado o se preocupe por el futuro, sino que se centre en el aquí y ahora. Esto nos permitirá ser más conscientes de nuestros pensamientos, emociones y sensaciones; aceptar nuestras experiencias sin juzgarlas; responder a las situaciones con mayor calma y claridad; mejorar la concentración y la memoria; y fortalecer las relaciones con los demás.

Mindfulness en la rutina diaria

El mindfulness, a pesar de lo que se piensa comúnmente, no es difícil de practicar, ya que podemos comentar a integrarlo en nuestra vida de múltiples formas, incorporándola a nuestra rutina diaria.

Algunas de estas prácticas cotidianas se basan en centrar la atención en lo que estamos haciendo, sin distracciones. Por ejemplo, comer con atención, eliminar distracciones como la televisión o el ordenador, y dedica el tiempo preciso a saborear cada bocado; caminar conscientemente, en lugar de ponerte música o escuchar un podcast mientras caminas, intenta prestar atención a los sonidos de tu alrededor y a tu respiración, si esta caminata es por la naturaleza, la experiencia será mucho más enriquecedora. 

Prácticas de mindfulness

Hemos visto cómo podemos incorporar el mindfulness en nuestra rutina, pero me gustaría enseñaros dos actividades que requieren más experiencia, pero en las que también practicamos la atención plena.

Actividad 1. La respiración consciente

Este ejercicio se recomienda practicarlo al menos una vez al día durante 10-15 minutos. 

Siéntate en un lugar cómodo y silencioso (preferible con la espalda recta). Explora tus sensaciones corporales, qué estás sintiendo en ese momento.

Respira normal y centra tu atención en cada uno de los movimientos de tu cuerpo, al inhalar y exhalar. 

Reduce lentamente el ritmo de tu respiración. Luego, inspira mientras cuentas hasta 5, retén el aire hasta 2 y expira mientras cuentas hasta 5.

Percibe como la sensación de relajación se extiende por tu cuerpo.

Actividad 2. Trazos de atención

Practica esta actividad al menos una vez a la semana. 

Practica la respiración consciente durante unos minutos y cuando estes relajados, dibuja o pinta lo que te salga, da rienda suelta a tu imaginación. Pinta sin pensar, observando lo que estás haciendo, aunque no le encuentre sentido o finalidad. 

Pinta y respira hasta alcanzar la atención plena. 

Una vez que creas que tu obra está finalizada, contémplala y escribe detrás lo que te venga a la mente relacionado con tu dibujo o con los sentimientos que te haya evocado. 

Guárdalo en una carpeta y con el tiempo descubrirás cosas que te sorprenderán. 

Conclusiones

El mindfulness es una invitación a desconectar el piloto automático y volver a conectar con la realidad, con nuestra vida. Practica todo lo que puedas, no conozco a nadie que se arrepienta de haberlo hecho, y encuentra mayor bienestar y equilibrio en tu vida. ¡Conviértete en tu mejor versión!

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